Las criptomonedas iniciaron mucho antes las turbulencias. En el caso del bitcoin tocó techo a mediados de diciembre, con récords al borde de los 20.000 dólares. Desde entonces inició un desplome que se agravó con el comienzo de la corrección sufrida por los mercados.
El pasado 6 de febrero, un día después de que el Dow Jones registrara su mayor caída en puntos de la historia, el bitcoin se hundía a nuevos mínimos, por debajo incluso de los 6.000 dólares. Este nivel representaba un descalabro próximo al 70% desde los récords registrados un mes y medio antes.
El Dow Jones encadenó ayer su cuarta jornada consecutiva de subidas, una tendencia alcista que ha sido más pronunciada en el caso del bitcoin. La criptomoneda ha acelerado su remontada, hasta tocar máximos en la sesión de hoy de 9.946 dólares. Su cotización se queda así a un paso de recuperar, dos semanas después, la barrera de los 10.000 dólares.
El bitcoin ha mitigado las alertas de un mayor descalabro al acumular una subida superior al 60% desde los mínimos registrados el pasado 6 de febrero.
El giro al alza en la cotización del bitcoin en las últimas semanas ha estado alentado por las esperanzas de sus partidarios de una regulación 'favorable' en Estados Unidos. El Senado de EEUU debate la posibilidad de introducir una legislación específica que permita tanto reducir la volatilidad extrema de las criptomonedas como restringir su uso por parte de estafadores y por integrantes del crimen organizado.
En su escalada ha pasado por alto las nuevas advertencias lanzadas por los reguladores. Esta misma semana el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, reiteró el riesgo de invertir en criptomonedas.
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