La tecnológica quiere revolucionar la generación eólica tal y como la conocemos y apuesta por un novedoso sistema que pronto podría colarse en el skyline de nuestras ciudades.
Tras invertir gran parte de su presupuesto en energía solar, la tecnológica ha comenzado a posar sus ojos sobre la eólica. Eso sí, en esta ocasión los de Mountain View no han querido limitarse a confiar en los sistemas tradicionales, también han aportado su granito de arena con dispositivos al innovador 'estilo Google'.
Es el caso del proyecto Makani, el nombre con el que la tecnológica ha designado su iniciativa eólica y que, si los planes que tienen en mente se cumplen, pronto podrían cambiar el skyline de cualquier ciudad
Adiós a los molinos
Con Makani los gigantescos y 'anticuados' aerogeneradores de palas que jalonan nuestra geografía tienen sus días contados. La tecnológica propone unas turbinas que se asemejan a cometas y desempeñan su trabajo en el aire, sin que las sostengan las torres propias de los molinos. Esto hace que sea posible instalarlas prácticamente en cualquier lugar y no limita la generación eléctrica a las zonas aisladas a las que ahora se destierran los parques eólicos.
Las 'cometas' pueden elevarse hasta los 350 metros, altura a la que aprovechan mejor la fuerza del viento, porque en su construcción se emplean materiales de poco peso como la fibra de carbono. Además, vienenequipadas con un software inteligente y producen un 50% más de energíaque los tradicionales generadores con un menor coste.
Ahora bien, esta invención no ha surgido precisamente en el seno de la compañía. Hace dos años Google X, la división de la tecnológica que también es cómplice del desarrollo, entre otros, de los coches autónomos, compró Makani Power, la firma que creó las turbinas. Desde su adquisición, la empresa pisó el acelerador y ha comenzado la fase de producción de la primera remesa de 'cometas' destinadas a convivir en los parques eólicos con los aerogeneradores de palas.
Inversión en parques eólicos tradicionales
Pero Google sabe que a sus 'cometas' aún les queda un tiempo para pulular por los cielos de todo el mundo y jubilar a los molinos. Por eso tambiéndestina parte de su presupuesto a parques eólicos próximos a su sede, con la meta de abastecer sus oficinas totalmente con energías limpias, y a otros situados en lugares más remotos.
En este sentido, según publicó la semana pasada CNBC, la tecnológica estaría pensando en invertir en un parque eólico que se construirá en Kenia y será el más extenso del continente africano. Esta nueva planta tendrá una capacidad de 310 MW, aumentará un 20% la producción total del país y requerirá un desembolso superior a los 700 millones de dólares.
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