La edad de jubilación de los estadounidenses se está incrementando poco a poco, mientras que la esperanza de vida para la clase media de EEUU parece haberse estancado o incluso podría estar retrocediendo. Además, un informe reciente ha revelado que los estadounidenses con 50 años tienen mayores problemas de salud hoy de los que tenían hace 15 años los ciudadanos de esa misma edad. Sin duda, una combinación fatal para los mayores de la primera potencia económica del mundo.
HwaJung Choi y Robert Schoeni, ambos de la Universidad de Michigan, han demostrado en un estudio estadístico que las personas que un 12,5% de las personas que están cerca de los 60 años tienen problemas para realizar actividades cotidianas, mientras que este porcentaje sólo era del 8,8% hace 15 años.
Carreras más largas y peor salud
En la actualidad la edad de jubilación está en los 66 años, pero esta edad se va a incrementar de forma progresiva hasta los 67 años para los nacidos después de 1959. Mientras que las carreras laborales se prolongan, la salud se deteriora antes en los estadounidenses, según destacan desde la agencia Bloomberg.
La economista de Princeton, Anne Case, y el premio Nobel, Angus Deaton, aseguran en un trabajo que la salud de los estadounidenses está empeorando
por el abuso de drogas, alcohol y la aparición de enfermedades mentales que pueden conducir al suicidio. También las mayores tasas de obesidad podrían estar impulsando esta tendencia.
La esperanza de vida cae
Bajo este contexto, la esperanza de vida para los pensionistas ha caído en 0,2 años. Un hombre de 65 años puede esperar vivir hasta los 85,6 años, mientras que una mujer vive de media hasta los 87,6 años después de jubilarse.
En lo que se refiere a la esperanza de vida del conjunto de los estadounidenses, el último dato muestra el primer descenso desde 1993. La esperanza de vida media ha caído desde los 76,5 años hasta los 76,3 años para los jóvenes, mientras que para las mujeres ha descendido desde 81,3 años hasta los 81,2.
El estudio de Deaton y Case destaca que las tasas de mortalidad están creciendo de forma inesperada entre los blancos de edad media. Esta tendencia se atribuye a lo que se conoce como enfermedades de la desesperación: sobredosis, alcoholismo y suicidio. Además, las muertes por diabetes están creciendo a un ritmo importante, al igual que los fallecimientos por lesiones involuntarias.
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