En el punto más meridional de la costa noruega, junto al pueblo de Båly, un estudio de arquitectura ha diseñado el primer restaurante submarino de Europa, Under, que pretende proporcionar una experiencia bajo el agua de sobrecogimiento y deleite, al tiempo que homenajea "a la fauna salvaje del mar y a la costa rocosa de Noruega", explica el estudio.
Medio hundido en el mar, Snøhetta presenta un edificio de forma monolítica que rompe la superficie del agua y se extiende sobre la costa escarpada. La intención es que la estructura se convierta en parte del entorno y descanse directamente sobre el lecho marino a cinco metros por debajo de la superficie del agua. La estructura está construida con paredes de un metro de grosor para resistir la presión y el impacto de las condiciones del mar revuelto.
El edificio, con capacidad para 80-100 invitados, destaca por una paleta de colores que sigue la lógica del entorno marítimo. Mientras que la barra se caracteriza por colores tierra inspirados en la zona costera, el comedor está sumergido en colores azules y verdes más oscuros inspirados en el fondo marino, las algas y el mar agitado. También, la madera de roble del interior del restaurante contrasta con la cáscara de hormigón y crea una atmósfera íntima.
Además, la iluminación tenue instalada en el interior del restaurante ayudará admirar el la vida marina a través de una ventana de visualización de 11 x 4. El camino desde la entrada del restaurante al comedor también contará con ventanas de visualización más pequeñas y con placas informativas sobre la historia de la biodiversidad marina y la costa noruega.
Snøhetta también explica que el restaurante contará con equipos de investigación interdisciplinares que estudian la biología marina y el comportamiento de los peces. Los investigadores ayudarán a crear condiciones óptimas en el lecho marino para que los peces y mariscos puedan prosperar en las proximidades del restaurante. De hecho, el edificio está encapsulado en una capa de hormigón con una superficie gruesa que invita a los mejillones a aferrarse.
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