CLAVES DE UN BUEN LÍDER EMPRESARIAL

La teoría dice que las empresas son las que deben fomentar el desarrollo de sus líderes, pero por el contrario, la práctica demuestra, como explica el académico de Harvard Gautam Mukunda, que en el 90% de los casos las limitaciones para el desarrollo de los líderes vienen de la mano de la propia compañía.

Un elevado número de empresas prefieren aquellos líderes que no toman grandes riesgos al responsabilizarse de un proyecto, pero esto no es lo más favorable de cara al futuro de la empresa.

Por otro lado, a los líderes no les interesa llevar la contraria a la empresa, que lleva funcionando de la misma forma manera un largo período. Pero, llegado este punto, la compañía es quien debe ser flexible y abierta para permitir que una persona rompa determinados paradigmas.

La clave está en saber detectar a aquella persona que pueda cumplir los objetivos de la compañía de cara al futuro.

El autor de 'When Leaders Really Matter', dijó en la entrevista a CNN Expansión, que una de las organizaciones que mejores líderes filtra es General Electric. Y establece una pregunta clave para la elección del líder: "¿Estoy dispuesta a aceptar a quienes en teoría representan un peligro por ir un paso adelante e invierto en dar seguimiento a su talento?".

En función a lo dicho anteriormente, el profesor establece cuatro claves que facilitan el descubrimiento, la formación y la evolución de un buen líder:

1. Es importante que la compañía evalúe a los jefes por las nuevas ideas, quién las propuso y el motivo de su aceptación o descarte. Así como promover los incentivos y aquellos líderes capaces de llevar a cabo un cambio.

2. La retroalimentación es el segundo punto clave. Y para ello hay que hacer un seguimiento cada pocos meses sobre cómo ligan el trabajo a sus metas profesionales y personales. Pero también es importante que el jefe desarrolle la escucha activa.

3. Según Mukunda, el jefe tiene que hacerse querer. Y para ello tiene que inspirar y ganarse el respeto de sus empleados.

4. El académico explica como última clave la ruptura de enfrentar a unos empleados con otros, porque dificulta la creación y el desarrollo de líderes. Y la solución es fomentar el trabajo colaborativo, en equipo.